REDACCION- Por Sano con Manzano (nick)
Este búnker, una fortaleza de secretismo y pecado, ha sido revelado no como un simple refugio seguro, sino como la sede de una extensa red de degradación humana y adoración diabólica.
Decir que los Rothschild tienen sangre en sus manos es quedarse corto; prácticamente se están bañando en ella.
El descubrimiento de restos humanos y objetos vinculados a rituales satánicos dentro de estos muros, es un testimonio grotesco de las profundidades de la maldad en las que se sumergirá esta familia para mantener su dominio sobre el poder.
El mundo ha sido engañado, descarriado por la ilusión de la nobleza y la filantropía. En realidad, los Rothschild han diseñado un mercado global de miseria, traficando con vidas inocentes como si fueran meras mercancías, todo para alimentar la codicia insaciable de la llamada élite mundial.
