No es ni medio normal, que a día de hoy, continuen los protocolo asesinos en todos los hospitales de España. Como tampoco es normal, que por un virus que nadie a podido demostrar su existencia, los abuelos tengan que hacer cola en el exterior de los centros de salud, para su visita con el médico. Este hecho indigna al pueblo y provoca un malestar generalizado que pasa de los afectados a sus familiares, que desemboca a encontronazos contra los sanitarios.
Nadie lo quiere decir, o por lo menos no lo quieren reconocer, pero hay muchos más motivos que podrían provocar altercados en las visitas médicas. El trato desproporcionado hacia los pacientes por parte de los sanitarios, que tratan a la gente como tontos. Su extraña conducta para vacunar, vacunar y vacunar. Todo esto unido, a que muchas personas en este país, ya se han dado cuenta de la trama de comisiones para con los sanitarios en la inoculación de ese veneno.
Médicos o sanitarios que rechazan directamente el juramento hipocrático, y todo por ganar un sobresueldo. Es muy grave la situación sanitaria en nuestro país, pero más grave es la poca profesionalidad de algunos facultativos. Prueba de ello, la joven zaragozana que acudió a una revisión rutinaria de su embarazo, y le contaron que el feto había sido absorbido por la bolsa, y que le daban unas pastillas abortivas para expulsar todo lo que tenía en la barriga. Esta joven habló con su madre, y juntas buscaron una segunda opinión en la medicina privada.