PEDRO SÁNCHEZ VUELVE A METER LA PATA
El pasado 6 de noviembre del pasado 22, Pedro Sánchez volvió a publicar en sus redes sociales, su preocupación por el cambio climático.
Informa Julio García
Los defensores del nuevo orden mundial continúan con su agenda basada en el miedo. El calentamiento global es una de las mentiras más grandes de la historia, con permiso de la PLANdemia, donde los gobernantes se lucran con sus chiringuitos a costa de todos los ciudadanos. Ustedes ya saben que revertir la situación, es el estandarte de los globalistas, que advierten de una situación ficticia y donde aún estamos a tiempo.
El pasado 22 de noviembre, el presidente de escalera Pedro Sánchez, aseguró -como pueden ver en la imagen que acompaña estas líneas- que “La ciencia nos dice que nos encontramos en la última década para cambiar el mundo”.
¿A qué se refiere Sanchinflas? ¿En que sólo tienen esta década para implantar su horrible agenda 2030? ¿O siguen con la bromita de hace años en que el mundo se va anegar o destruir?
Está claro que, tanto Pedrito como más de la mitad de la población gracias a Dios, saben que las medidas que están aplicando contra el supuesto calentamiento global son ineficaces. Sólo son medidas para enriquecer a chiringuitos o a los amigos afines del nuevo orden mundial. Esto es así y está comprobado. Sin ir más lejos, en la implantación de las ciudades de Bajas Emisiones, lo que se está consiguiendo, no es bajar el supuesto CO2 en atmosfera, sino terminar de quebrar la economía familiar y el tejido empresarial en cuanto a la pequeña y mediana empresa.
Está claro que estos sinvergüenzas políticos y afines al nuevo orden mundial, siguen con el mismo relato y no lo varían ni un ápice -a pesar de que este hace aguas- y nunca mejor dicho. Llevan décadas con la misma canción. Que si el nivel del agua subirá, que si no se podrá vivir con la contaminación, y lo que sin duda, es la estrella del relato globalista, QUE EL TIEMPO SE ESTÁ ACABANDO.
Esto de que EL TIEMPO SE ESTÁ ACABANDO, lo llevo escuchando desde hace al menos 18 años. Y aquí lo que se está acabando es el dinero de nuestros bolsillos por que ellos nos los están robando descaradamente. Y seguirán con este relato del miedo mientras no peguemos un golpe en la mesa. Si sólo se tratara de un relato basado en el miedo y se quedara ahí, pues bueno, quizás tendría un pase, pero es que a través de este relato se nos pretende despojar de todas nuestras posesiones como el vehículo privado o la propiedad privada. Hasta aquí podríamos llegar.
El problema de todo esto, es que hay parte de la población, ve con buenos ojos las medidas contra el supuesto cambio climático y lo justifican argumentando que si es para bien, no les parece mal la idea. Lo hemos comprobado con la vacuna genocida del Covid19, la gente no cuestiona, no procesa la información y se lo traga todo por que sólo está pensando egoístamente en juegos, fiesta y diversión. Pero no saben que esto se les acabará, cuando estos gobiernos mundiales pisen a fondo el acelerador de la tiranía globalista.
Por suerte, poco a poco la población se está enterando de que va la vaina, pero muy poco a poco, y eso nos perjudica. Igual está pasando con la mentira del covid y su solución estrella, la vacuna. Todo está cambiando pero lentamente.
¿Recuerdan ustedes los años que llevan los globalistas advirtiéndonos de la subida del nivel del mar? Pues los niveles de los mares no han subido ni un centímetro. Pero cuando hablan de desertización, ahí quizás tendremos que darles la razón, pero no es por el cambio del clima, sino por la geoingeniería que aplican diariamente en toda Europa a través de grandes y pequeños aviones, que está provocando que no llueva en grandes extensiones desde hace meses.
Ellos están modificando el clima deliberadamente para justificar su falso relato. Para decirnos, -Veis, el cambia está cambiando por culpa de la acción del hombre- MENTIRA. Si el clima cambia por la acción del hombre, es por culpa de 4 hombres de poder, que quieren implantar una tiranía climática a través de la modificación meteorológica, y así poder despojar de cualquier libertad a la población. De aquí la gran idea de las ciudades de 15 minutos. Una maravillosa idea en pro del clima mundial, pero que esconde un control poblacional como nunca hemos vivido.