El joven Narciso, lejos de corresponder su amor, se burló de ella lo que supuso un trauma final para Eco que acabó sus días encerrada en su cueva y pidiendo a los dioses que castigaran a Narciso por un amor no correspondido.
El final de Narciso es bien conocido, terminó castigado por Némesis, la diosa que humilla a los soberbios, y fue condenado a enamorarse de su propio reflejo hasta morir ahogado por pura vanidad.
Como Eco y Zeus en Castilla y León hay un pacto de distracción entre PP y VOX, si los primeros tenían como objetivo encandilar a Hera los segundos tienen como objetivo agasajar a una supuesta masa electoral. Aquí las hermosas palabras de Eco hablan de preservar la vida de los nonatos, es decir, no al aborto y sí a la vida.