En términos generales un suplemento de taurina mejoró todos los parámetros de salud en los primates y muy especialmente en la salud ósea, el metabolismo de la glucosa, la eficiencia de la función hepática y la pérdida de grasa abdominal.
Este aminoácido se encuentra en casi todos los alimentos de origen animal, desde los lácteos y los huevos hasta todos los tipos de carnes. Entre los más ricos en taurina hay que destacar los mejillones, las almejas y las ostras. Las únicas fuentes a las que pueden recurrir los veganos estrictos son varios frutos secos y algunos tipos de algas comestibles, donde la taurina se encuentra en proporciones escasas.
Recordar a los amantes de animales de compañía que los gatos y algunas razas de perros no pueden sintetizar este aminoácido por lo que suplementar su dieta con taurina es vital para su supervivencia.
CONCLUSIÓN: tomar un suplemento de taurina es aconsejable para todos los mayores de 50 años por sus potentes propiedades anti-aging y vital para quienes sufren de problemas hepáticos (la taurina endógena se sintetiza en el hígado) y de las típicas enfermedades degenerativas modernas como son la hipertensión, la diabetes 2, la obesidad, incluyendo las neurodegenerativas.