El consejero de la Comunidad de Madrid había enviado una carta a Marlaska solicitando reforzar la protección de los centros de primera acogida para menores extranjeros no acompañados. Una petición con el objetivo de paliar la inseguridad y la percepción por parte de los vecinos, que, a su juicio, está relacionada “de forma directa” con la política migratoria del Gobierno. En su demanda, López se refiere en concreto al centro de primera acogida de la Casa de Campo, en el barrio madrileño de Batán, donde residentes sufren con frecuencia una oleada de robos y agresiones protagonizados “por una serie de menores extranjeros no acompañados”, tal y como detalla en la misiva.
“La inseguridad que se desprende de ese centro de menores es responsabilidad del Ministerio del Interior“, añade López, que también subraya que estos menores merecen “tutela, seguridad y respeto” y a la Administración autonómica le preocupa “la percepción social que se tiene de los centros en los que se acoge a estos menores”.